Elena Campbell

Elena Campbell nació en una pequeña villa en las afueras de la capital de Kakin, ubicada en el continente Aziatico. No se conoce demasiado de ella, salvo que vivía de manera poco holgada y que adoraba acompañar a su hermano cuando salía al bosque a entrenar, donde se sentía plena recolectando flores hermosas y apreciando animales. 

Un día, durante una visita al bosque, llegó a rescatar a un pequeño zorro que había caído en una trampa de cazadores, mostrando enfado hacia aquellos que hicieron eso. Entre rabia y dolor liberó al pequeño animalito de su trampa. En ese momento, su hermano vio el color de su alma y pensó que sería una excelente persona.

Años más tarde, su hermano decidió marcharse en busca de convertirse en cazador. Entre despedidas, Sparda vio en la mirada de su hermana tristeza y dolor.

Elena:

– Yo quisiera ser cazadora como tú, para proteger a los que lo necesiten.

Al escuchar esas palabras, incluso su poco cálido hermano sintió una sensación de orgullo y cariño, a las cuales respondió después de tocarle la frente con los dedos índice y del medio en forma de punzada.

Sparda:

– No te preocupes, querida hermana. Iré a iniciar mi camino, pero regresaré y te entrenaré para que seas mi compañera. Como te dije, el mundo estaría mejor con personas como tú.

Luego de un abrazo fraternal, él se marchó. Ella junto a sus padres lo despidieron entre llantos. Sin embargo, en su mirada se notaba determinación de que en algún momento volvería a ver a su preciado hermano y cumpliría su promesa.